Oficinas para startups de 5 a 15 personas: cómo acertar al dar el salto

Oficinas para startups de 5 a 15 personas: cómo acertar al dar el salto

Cuando una startup pasa de 5 personas, muchas dinámicas empiezan a cambiar. No es un número aleatorio: entre los 5 y los 15 empleados suele producirse un punto de inflexión. Empieza a haber más reuniones, más especialización, más interdependencias. Y la oficina —sobre todo en startups— pasa de ser un decorado temporal a convertirse en una herramienta real de trabajo. Especialmente cuando hablamos de oficinas para empresas pequeñas que están creciendo.

Si estás en ese momento, ya lo habrás notado: cada nueva incorporación aprieta un poco más el espacio. Cuesta mantener la concentración. Las llamadas se pisan. Las reuniones improvisadas ya no caben en una mesa compartida. Es el momento en el que muchas startups se preguntan: ¿y ahora qué?

Esta guía está pensada para ayudarte a tomar esa decisión con claridad, sin perder tiempo ni malgastar recursos. No estás solo. Lo han vivido muchas otras empresas y, si lo gestionas bien, puede ser un paso clave para escalar sin fricciones.

Una oficina no es solo un coste

A menudo, los equipos dudan en dar el salto porque lo ven como un gasto. Pero si se elige bien, una oficina es una inversión estratégica. Afecta directamente a la cultura, al bienestar y al foco del equipo. Es un paso que va mucho más allá de los metros cuadrados: se convierte en una señal clara de madurez y ambición.

Si aún estás en ese proceso de reflexión, puede ayudarte esta guía sobre cómo acertar al buscar tu primera oficina, con errores comunes y checklist incluido.

Algunos de los retos más frecuentes que surgen entre 5 y 15 personas:

  • No hay suficientes salas de reunión o llamadas.
  • El ambiente ya no permite el mismo nivel de concentración.
  • Se empieza a notar una pérdida de cultura compartida.
  • La gestión del espacio se vuelve caótica o inexistente.
  • Los nuevos perfiles piden algo más que una mesa compartida.

Este momento no es un bache: es una oportunidad de afinar cómo quieres que funcione tu empresa mientras crece. Si quieres profundizar más sobre este punto de inflexión en cultura y estructura, te recomendamos esta lectura de First Round, especialmente útil para fundadores y perfiles de People.

Tabla de contenidos

Lo que cambia cuando sois más de 5

La forma de colaborar, comunicarse y trabajar evoluciona, y con ello también las necesidades del espacio físico. Lo que hasta ayer funcionaba como solución improvisada comienza a quedarse corto, generando pequeños bloqueos que afectan a la productividad y a la experiencia del equipo.

Aquí es donde muchas startups ajustan cómo quieren trabajar de verdad. No solo por el número de personas, sino por lo que implica a nivel de estructura y dinámica. Vamos a ver por qué.

El equipo crece, y la oficina se queda atrás

Hasta ese punto, muchas startups operan con un esquema muy horizontal: todos juntos, todo compartido, todo en el mismo espacio. Pero en cuanto el equipo crece, la convivencia en un entorno no diseñado para ese tamaño empieza a pasar factura.

Empiezan a surgir:

  • Nuevas funciones y roles más especializados.
  • Más llamadas, más reuniones, más interrupciones.
  • Dificultad para concentrarse o tener conversaciones privadas.

Lo que antes era cómodo, ahora se convierte en una barrera operativa. Muchas oficinas para empresas pequeñas no están preparadas para esa transición.

No es solo cuestión de espacio

Más personas no significa solo más metros cuadrados. Significa más complejidad organizativa y más necesidad de claridad en el entorno. Por eso, muchas startups en esta fase consideran oficinas privadas: espacios adaptados a su operativa real, donde se pueda mantener el foco y cuidar la cultura.

A partir de cierto punto, seguir en el mismo lugar empieza a frenar más que ayudar. Las startups que lo detectan a tiempo son las que logran crecer sin sobrecarga ni rotación innecesaria.

¿Notas que ya no hay espacios libres, que nadie sabe dónde reunirse o que el ruido empieza a ser un problema? Tu equipo probablemente ya está mostrando señales de que tu equipo necesita una nueva oficina.

Lo que empieza a ser imprescindible

Cuando pasáis de 5, algunas cosas ya no son negociables:

  • Salas de reuniones reales, no rincones improvisados.
  • Zonas tranquilas, que permitan trabajar sin interrupciones.
  • Separación funcional entre áreas, llamadas, dinámicas y equipos.
  • Una oficina que respalde lo que sois… y lo que queréis ser.

Este equilibrio entre colaboración y foco es clave, y debe reflejarse en el diseño de oficinas adaptadas a startups. Lo confirma esta guía de Slack sobre diseño de oficinas híbridas: el espacio no es solo soporte operativo, es parte activa de cómo trabaja y crece una empresa.

En resumen: cuando sois más de 5, lo que necesitáis ya no es solo espacio, sino estructura. Y adaptarlo a tiempo puede marcar la diferencia entre escalar con solidez o quedarse atascado en lo cotidiano.

¿Cuánto espacio necesita tu equipo (de verdad)?

Tomar una decisión de oficina sin tener claro cuántos metros cuadrados vais a necesitar puede acabar saliendo caro. Ni todo lo pequeño es flexible, ni todo lo grande es una señal de crecimiento. Elegir bien el espacio no es solo cuestión de presupuesto, sino de eficiencia. Las oficinas para empresas pequeñas necesitan equilibrio entre comodidad, escalabilidad y cultura.

Muchas startups sobreestiman o subestiman sus necesidades al elegir oficinas privadas. Aquí vamos a darte criterios claros y referencias reales que te permitan dimensionar sin pasarte… ni quedarte corto.

M² por persona ≠ productividad

Usar una cifra genérica de metros por persona puede ayudarte a empezar, pero no garantiza que tu oficina funcione.

  • Lo habitual: entre 7 y 12 m² por persona útil.
  • Lo importante: no solo cuántos sois, sino cómo trabajáis. ¿Cuántas salas de reunión necesitáis? ¿Hay personas híbridas? ¿Tenéis roles comerciales con llamadas frecuentes?

Además, el uso del espacio influye: no es lo mismo tener todo en open space que distribuir bien zonas de foco, llamadas y colaboración. Según esta guía internacional de workplace design, el ratio debe ajustarse a cada cultura de equipo, no a un estándar fijo.

Ejemplos orientativos para equipos de 5, 10 y 15 personas

uí tienes un esquema base para orientarte:

Nº de personas

M² totales recomendados

Observaciones clave

5

50–65 m²

1 sala de reuniones pequeña. Zona mixta.

10

80–110 m²

2 salas, zona de llamadas, más separación.

15

120–150 m²

3 salas, más foco en circulación y privacidad.

Si quieres más detalles prácticos, te recomendamos esta referencia con métricas reales sobre el tamaño de oficina por equipo, basada en experiencias recientes de startups.

Planificar para crecer sin sobredimensionar

Elegir una oficina más grande “por si acaso” suele salir mal. Espacio vacío = dinero perdido + equipo disperso. Pero quedarse corto tampoco funciona.

Lo ideal para muchas oficinas para empresas pequeñas es apostar por modelos flexibles o contratos con capacidad de ampliación a 6–12 meses vista. Esto permite adaptarte al ritmo real del equipo, sin quedarte bloqueado ni sobredimensionado desde el principio.

Si estás dudando entre dos tamaños, elige el que te obligue a tomar decisiones más eficientes sobre cómo usarlo. Es la mejor forma de mantener orden, foco y escalabilidad en oficinas privadas diseñadas para startups.

Básicamente, no necesitas una oficina grande, necesitas una oficina que te entienda. Y eso empieza con saber cuántos m² necesitas realmente.

Modelos de oficina privada: lo que gana una startup

Cuando una startup empieza a consolidarse, el tipo de espacio en el que trabaja deja de ser una cuestión logística para convertirse en una decisión estratégica. El espacio deja de ser fondo de escritorio y pasa a ser una herramienta que impacta en cultura, concentración y organizació de un equipo que empieza a especializarse.

Dar el salto a oficinas privadas no tiene por qué significar rigidez, obras o sobrecostes. De hecho, muchas startups descubren que apostar por oficinas privadas les permite mantener agilidad y control sin sacrificar bienestar ni operativa.

Oficina propia vs coworking: foco, control y seguridad

Aunque el coworking puede ser útil en fases muy iniciales, muchas startups descubren pronto sus limitaciones:

Aspecto

Coworking

Oficina privada (flexible o tradicional)

Privacidad

Baja

Alta

Control sobre el entorno

Limitado

Total

Branding / cultura

Poco representativo

Refleja identidad de la empresa

Flexibilidad operativa

Media

Alta (con modelos llave en mano)

Seguridad / cumplimiento

Compartida (espacios comunes)

Personalizable según necesidades

Contar con un espacio propio permite tomar decisiones sobre cómo se trabaja y qué nivel de concentración o colaboración necesita el equipo. Además, facilita la protección de información sensible, algo especialmente relevante en sectores tech, health o fintech.

Si tu empresa está en este punto, esta guía sobre cómo dar el salto del coworking sin perder flexibilidad puede ayudarte a decidir.

Cultura y pertenencia: señal hacia dentro y hacia fuera

Tener una oficina propia transmite un mensaje claro al equipo y al mercado. A nivel interno, ayuda a reforzar pertenencia, facilitar el onboarding y dar estructura al crecimiento. A nivel externo, muestra madurez, visión y compromiso con el proyecto.

Las oficinas privadas se convierten en una extensión de la cultura de la startup, no en un espacio que toca compartir con empresas sin relación.

Y como apunta este análisis de Harvard Business Review, incluso en modelos híbridos, el entorno físico sigue siendo clave para construir confianza y cohesión.

Gestión simplificada: una oficina privada no tiene por qué complicar

Una preocupación habitual, sobre todo en oficinas para empresas pequeñas, es la carga operativa que puede implicar tener una oficina propia. Pero eso solo ocurre si se elige el modelo equivocado.

Hoy existen soluciones llave en mano que combinan oficinas privadas con servicios integrados, pensadas precisamente para empresas que quieren centrarse en crecer sin tener que gestionar limpieza, internet, suministros o soporte técnico.

Estos modelos permiten:

  • Entrar a trabajar desde el primer día, sin obras ni papeleo.
  • Escalar con agilidad (con contratos desde 6-12 meses).
  • Tener un único interlocutor para todo lo relacionado con la oficina.

Cuando eliges bien, una oficina propia no supone un lastre, sino una ventaja competitiva. Y para muchas startups en fase de consolidación, marca el inicio de una nueva etapa.

Cómo elegir bien (y rápido) sin comprometer el futuro

Elegir una oficina no debería ralentizar tu crecimiento. Tampoco debería convertirse en un proceso eterno, lleno de reformas, contratos complejos o espacios mal adaptados. Para muchas startups, la clave está en encontrar un modelo que combine agilidad con visión a medio plazo.

Una oficina bien elegida no solo resuelve el presente: te da margen para escalar sin rehacerlo todo en seis meses. Vamos a ver qué criterios te ayudan a decidir con rapidez, sin perder de vista lo importante.

Flexibilidad sin renunciar a identidad

El hecho de que el espacio sea flexible no implica que tenga que ser genérico. Hay oficinas para empresas pequeñas que ofrecen personalización sin necesidad de obras ni contratos largos.

Busca espacios que permitan:

  • Adaptar distribución y branding sin costes fijos.
  • Ampliar metros o cambiar de ubicación si creces.
  • Mantener la coherencia con tu cultura desde el día uno.

Si estás en ese primer proceso de decisión, esta guía para acertar en tu primera búsqueda de oficina como startup puede ahorrarte semanas de dudas.

Evita los errores más comunes

Para no bloquear el crecimiento futuro, evita oficinas que te obliguen a asumir compromisos que no puedes prever. Revisa estos puntos antes de firmar:

  • ❌ Contratos de más de 24 meses sin opción de salida.
  • ❌ Reformas integrales a tu cargo.
  • ❌ Espacios sobredimensionados para “no tener que cambiar”.

Una solución pensada para startups debe ser igual de dinámica que tu negocio, especialmente si trabajas con oficinas privadas y necesitas margen de evolución.

¿Te acompaña al siguiente nivel?

Antes de tomar una decisión, hazte estas preguntas:

  • ¿Esta oficina cubre mis necesidades de hoy y de los próximos 6–12 meses?
  • ¿Permite adaptarse al tipo de trabajo que queremos impulsar (híbrido, presencial, por equipos)?
  • ¿Refleja lo que somos como empresa y lo que queremos proyectar?

Si las respuestas son afirmativas, estás más cerca de una elección sólida. En este punto, la mentalidad recomendada por aceleradoras como Y Combinator cobra sentido: rapidez con criterio, sin fricción ni exceso de planificación.

Elegir oficina es una decisión operativa y estratégica al mismo tiempo. Hazlo rápido, pero hazlo bien. Y asegúrate de que el espacio no se convierta en un freno cuando más lo necesitas.

Conclusiones

Si has llegado hasta aquí, ya tienes una base sólida para tomar decisiones más rápidas y más seguras sobre el espacio de trabajo de tu equipo. Buscar oficinas para empresas pequeñas —especialmente si son oficinas privadas orientadas a startups— no debería ser un proceso complejo ni lento. Lo importante es saber qué necesitas, qué puedes prever… y qué es mejor dejar abierto a evolución.

¿Qué tener listo antes de decidir?

Antes de contactar con operadores o visitar espacios, asegúrate de tener claro:

  • Número de personas actuales y previstas en los próximos 6–12 meses.
  • Requisitos mínimos: salas, privacidad, zonas de trabajo, ubicación.
  • Presupuesto orientativo y disponibilidad para firmar o mudarse.

Consulta esta guía sobre qué tamaño de oficina necesitas según tu equipo y actividad.

Cuándo tiene sentido dar el salto

El mejor momento no siempre está definido por el número de empleados, sino por la fricción interna que el espacio actual empieza a generar. Si notas pérdida de foco, falta de salas, conversaciones cruzadas o desmotivación, probablemente ya has llegado a ese punto.

Aquí puedes revisar algunas de las señales claras de que tu equipo necesita una nueva oficina.

¿Te ayudamos?

En sitandplug trabajamos con startups como la tuya cada día. Te ayudamos a encontrar una oficina para tu startup, sin perder tiempo ni complicarte con gestiones innecesarias.

Esto es lo que nos suelen valorar nuestros clientes:

  • Agilidad real → Propuestas personalizadas en minutos, no en semanas.
  • Personalización sin fricción → Acceso al 90% de la oferta flexible en Madrid y Barcelona + acompañamiento humano.
  • Ready-to-go → Oficinas listas para entrar, sin obras ni inversión inicial.

Tú decides cómo trabajáis. Nosotros encontramos el espacio que lo hace posible.