Es Toxic y no de Britney
En la oficina escuchaste a tus empleados hablando en la sala de descanso detalles de su búsqueda de un nuevo trabajo. Te molestó un poco, pero seamos sinceros, no te sorprende realmente, últimamente hay gran tasa de rotación en tu empresa, quizás solo sea que tus empleados están buscando nuevos horizontes o sueñan en grande y están sobre-calificados para las tareas que desarrollan.
Quizás..
O quizás hay un ambiente de trabajo tóxico a quien culpar. ¿Podrías reconocerlo delante de tus narices? Puede que recién te estás adentrando en este reino de las oficinas tóxicas o ya estés sólidamente allí, sea como sea, ten la seguridad de que nunca es demasiado tarde para cambiarlo.
No puedes arreglar lo que no entiendes, así que empecemos por las bases:
¿Qué hace que el ambiente de tu oficina sea tóxico?
Liderazgo basado en el miedo: Este tipo de líder motiva a través del miedo, no de la recompensa o con un enfoque de «haz lo que digo, no lo que hago». Además, este tipo de liderazgo no recompensa ni reconoce el trabajo excelente en la oficina, haciendo que el empleado pierda la motivación de destacarse.
Cotilleo, rumores y especulaciones: A menudo, esto se debe a que la información está muy filtrada y hay una falta de transparencia por parte de los gerentes. Las expectativas de los empleados nunca se definen.
Competencia no saludable: La competencia es buena como motivación, a menos que se use únicamente para enfrentar a los empleados de manera negativa. Algo natural de la competencia no saludable es el favoritismo en horas, salarios, beneficios y trato discriminatorio en general.
Entonces, ¿cómo lo solucionamos?
No puedes esperar a que un lugar de trabajo tóxico se arregle solo porque, spoiler alert, solo va a empeorar. La situación no se volvió tóxica de la noche a la mañana, y llevará algo de tiempo y un poco de lucha real para hacer cambios. Aquí hay algunos consejos sobre cómo arreglarlo:
Comienza por comunicarte de forma significativa:
Todo el mundo habla de la importancia de la comunicación en la oficina, pero pocas veces se toman el trabajo de hacerlo bien. La comunicación significativa se trata de calidad, no de cantidad, es simplemente asegurarse de que los empleados sepan lo que necesitan saber para hacer su trabajo bien y de manera efectiva, comprender las situaciones que afectan su trabajo, saber qué expectativas deben cumplir, etc.
Los valores como mantra:
¿Tienes los valores de tu marca claros? Eso es lo primero a abordar. Los valores centrales deben alimentar el flujo de salida positivo, tienen que ser más que palabrería, tener un plan real y una acción que los respalde. Por ejemplo, no puedes tener como valor “expertos” si tus empleados no están capacitados o no participan en educación continua. No puedes tener como valor “hacer felices a los clientes” si los empleados no están empoderados por la administración para resolver problemas por sí mismos en lugar de estar encerrados en un sistema rígido de políticas de lo que se debe y no se debe hacer. Si no tienes valores fundamentales, créalos. Y luego, asegúrate de que todo en tu oficina rija a favor de ellos.
Trata el ausentismo de tus empleados:
Los lugares de trabajo tóxicos alimentan el ausentismo, lo que alimenta el agotamiento de los empleados que tienen que tomar el relevo, lo que alimenta el lugar de trabajo tóxico, que… alimenta el ausentismo. El ausentismo es a la vez un problema y un síntoma y la solución comienza con estar atento a quién, cuándo y dónde ocurre el ausentismo como también educar con el ejemplo. Siempre deben tratarse estos temas desde la comprensión más que desde el reclamo. mostrando preocupación y proponiendo soluciones viables.
Hacer frente a la rotación de empleados:
Al igual que el ausentismo, la rotación puede ser tanto un problema como un síntoma. La rotación constante de empleados es difícil sobre todo para aquellos que se quedan en la empresa ya que están constantemente entrenando a una persona nueva. No mires a la rotación de empleados como simplemente deshacerse de las «manzanas podridas». Es una pérdida de tiempo y dinero contratar repetidamente y puede desgastar al equipo. Lidia con la rotación de empleados tan pronto como veas el patrón.
Hay una gran diferencia entre estar orgulloso de ser parte de un equipo y esperar al próximo recibo hasta que consigas algo mejor. Por eso es tan importante crear una cultura laboral positiva y observar lo que sucede cuando las personas sienten que son importantes, que saben que son valoradas, verás que trabajan más duro, se quedan, son productivos, quieren contribuir y enorgullecer al equipo.
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Por Corina Ríos – Sitandplug 24/05/22